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Dra. García Torres: “Lo que más me gusta de KeepSmiling es sentir que formo parte de un equipo. Soy una pieza más en un engranaje”

Entrevista a la Dra. García Torres, ortodoncista Elite

En el mes de julio, la Dra. María Naulina García Torres nos recibió en su consultorio de Belgrano y nos contó acerca de su camino recorrido con KeepSmiling. En esta nota, les compartimos la entrevista realizada.

Presentación

Hola, ¿cómo están? Soy la Dra. García Torres, tengo acreditación de KeepSmiling hace unos diez años y tengo mi consultorio en el barrio de Belgrano, CABA.

¿Cómo fueron tus primeros pasos con KeepSmiling?

Mis primeros casos fueron más bien sencillos, cuando todavía creíamos que KeepSmiling solamente servía para alinear. Hasta que un día llegó un paciente que era un desafío y me animé. De repente cerré los ojos e imaginé los renders que me iban a mandar y me di cuenta que lo podía resolver, aunque fuera más complejo a lo que estaba habituada. 

Era un caso que tenía un apiñamiento muy severo en donde la falta de espacio era notoria y el paciente además tenía un compromiso periodontal que me hacía dudar realmente si resolverlo o no con una técnica convencional y me pareció que era hora de dar el paso a algo un poco más comprometido.

¿Cuál es tu secreto o tus recomendaciones para tener tantos casos?

Creo que lo más importante es ser plenamente sincero con el paciente. Cuando uno confía en la técnica, confía en lo que puede llegar a lograr con la técnica y se informa también sobre los objetivos que puede alcanzar, creo que ese es el secreto, ser realmente sincero con el paciente, para que él tenga la seguridad de que va a venir a hacerse un tratamiento en el que uno confía.

¿Cómo ofreces los alineadores en tu consultorio?

Cuando el paciente llega siempre trato primero de escuchar qué es lo que viene a buscar. Trato de estar atenta a las señales de, por ejemplo, posible bruxismo. Trato de ver si el paciente tiene algún problema periodontal, que me cuente un poco su trabajo, a qué se dedica y a partir de ahí, puedo enumerar las ventajas que tiene KeepSmiling para su tratamiento. 

Pero muchas veces, lo que hago es remarcar que las ventajas que él cree que son las más geniales, por ejemplo, poder sacarse el alineador para comer lo que quiera. Yo le digo “es la tenemos, check”. Genial, pero no es la que más me importa. Y sigo enumerando… “¿te podés sacar los alineadores para lavarte los dientes?” Me gusta mucho, es muy importante. Check, la tenemos. Pero en tu caso, no es tampoco la que más me importa. Hasta que llego al punto en el que le explico que yo con KeepSmiling tengo pleno movimiento de cada una de sus piezas dentarias. Yo decido para dónde se mueve. No tengo una respuesta biológica o una expansión que no puedo dominar, como con la ortodoncia convencional. Yo decido a dónde se mueve tu pieza dentaria y esa es la que más me interesa. 

¿Qué es lo que más te gusta de trabajar con KeepSmiling?

Lo que más me gusta de KeepSmiling es sentir que formo parte de un equipo. Soy una pieza más en un engranaje. No soy solamente una profesional que elige una opción de tratamiento para corregir las maloclusiones de sus pacientes, sino que somos Keep. Todos juntos formamos parte de esto. Desde Atención a Ortodoncistas siempre hay una respuesta positiva, de parte del grupo de marketing, siempre hay una respuesta inmediata, de parte de los ortodoncistas también. 

Creo que terminé de confirmar eso en el Summit, que me sirvió muchísimo además para entender que tenía que comprometerme todavía más en la confección de mi formulario, de mis planes de tratamiento, en donde me podía comunicar con los ortodoncistas, incluso escribiendo consultas, preguntas y diciendo “bueno, ¿a vos te parece esto? ¿A ustedes les parece que esto es lo mejor?” y dar más detalle de cada uno de los movimientos que yo quería para ese paciente. Me invitó a involucrarme más y lo que más me gustó y que los invito a que realmente lo hagan, es empezar a incluir Keep en los niños. Apenas terminó el Summit tomé conciencia del beneficio que podía llevarles a mis pacientes pequeños con Keep y bueno, lo tengo aplicado en este momento en más de cinco pacientes. Estoy más que feliz porque realmente es un beneficio muy, muy grande el que le damos al niño que quizás no sonríe porque tal vez tiene un diente torcido o algo le da vergüenza y que muchas veces teníamos que esperar hasta que el paciente tuviera 12 o 13 años para poder hacer una ortodoncia convencional. Y hoy no es necesario esperar, hoy lo podemos hacer con Keep, podemos solucionar su problema ortopédico y además también darle el beneficio de una buena alineación.